Alcocrem nace en mayo de 1999 como Delicrem (nombre que fué sustituido por petición de una entidad registrada en Patentes y Marcas), después de que Juan Toro (actual presidente y fundador) estuviera durante más de 30 años en Barcelona donde aprendió la profesión y llegó a crear dos empresas de la nada.

Motivado por la alta competencia y desmesurada inmigración en Cataluña, decide regresar a su tierra natal para ofrecer a sus paisanos todo lo que había aprendido.

Empezó en un pequeño local alquilado, con dos arcones congeladores, una mesa de trabajo y una montadora-batidora de sobremesa.

Gracias al tesón de Juan y a la magnífica aceptación de l@s mairener@s y habitantes de los municipios colindantes, Alcocrem empezó su andadura.

Desde sus inicios, el Maestro siempre ha apostado por la mejor calidad y buen hacer en todas las elaboraciones, y ello se traduce luego en el magnífico bouquet y la perfección en los acabados.

A mediados de 2003 la empresa se trasladó a otra zona de la misma localidad, donde ya gozaba de mayor espacio y más capacidad productora. A finales de ese mismo año se adquiere un vehículo con unidad frigorífica para poder hacer una distribución más distante y se introducen los productos en el mercado de Sevilla, donde reconocidos restaurantes de la capital ofrecen los postres de Alcocrem con total seguridad y garantía de la máxima satisfacción de sus clientes.

En 2005 se adquiere la maquinaria necesaria para poder elaborar helados artesanos y se amplia la ya de por si extensa oferta de productos del Obrador Alcocrem. Para producir el helado se siguen las mismas pautas que para la pastelería: materias primas de máxima calidad y una cuidadosa elaboración artesana.

Actualmente Alcocrem goza de una gran reputación y es una referencia en la comarca de productos de alta calidad.

Gracias a nuestros clientes podemos seguir innovando y creando productos para el deleite de todos.